La obra de esta castellana afincada en Épila, ha permanecido en el olvido a durante siglos. Como Margarita Nelken dice, su obra cayó en el olvido, una obra que es, «expresión de una filosofía innovadora y hasta atrevida». Unos escritos «con un estilo fluido, nítido, que hace de su autora uno de los prosistas más puros de nuestro siglo XVII».
Manuel Serrano y Sanz, su biógrafo, la calificó de «eminente prosista, acaso la más notable de cuantas florecieron en España durante el siglo XVII, pues juntóse en ella una rica erudición con la novedad de pensamientos y un fácil y castizo estilo»
Padilla es una escritora con gran rigor en sus escritos. Con unos valores referentes a la aristocracia, que tienen un gran interés para la historia de la educación y de las ideas.
Su obra refleja una aristocracia en crisis que veía cómo alcanzaban el poder letrados y gentes de otros estamentos. Por esta razón la Condesa insistiese en la necesidad de restaurarla desde una perspectiva religiosa, social y política. Insta en sus escritos a la nobleza al abandono del vicio y la ociosidad y el empleo en el ejercicio de la cultura y las buenas obras. El papel de la educación de la nobleza era fundamental para desarrollar este proceso, puesto que se trataba de alcanzar el prestigio perdido por la aristocracia, para obtener y detentar privilegios justamente.
Sus libros por estas razones son, más allá de lo literario, una obra de interés para la historia de la nobleza española del siglo XVII. Algo de lo que podéis saber más si pinchais en esta entrada.
BIBLIOGRAFÍA:
Margarita N.: Las escritoras españolas, Barcelona, Labor, 1930, p. 128.
Serrano y Sanz M.: Apuntes para una Biblioteca de Autoras Españolas desde el año 1401 al 1833, Madrid, RABM, 1905.
Egido A.: La Nobleza virtuosa de la Condesa de Aranda, doña Luisa de Padilla, amiga de Gracián, Universidad de Zaragoza.
Luisa María de Padilla 