La escritura barroca de Luisa de Padilla

En esta entrada os quiero comentar de manera sintética, cuales son las peculiaridades que nuestra autora presenta en la literatura barroca. Pero antes de comenzar es necesario plantear esta pregunta: ¿Qué es la escritura barroca?

La literatura del Barroco en España es un periodo fecundo en creaciones que abarca desde las obras iniciales de Góngora y Lope de Vega en la década de 1580 hasta bien entrado el siglo XVII. En este siglo destacarán autores como Baltasar Gracián y Quevedo.

Las características fundamentales de la literatura barroca española son la progresiva complejidad en los recursos formales y una temática centrada en la preocupación por el paso del tiempo y la pérdida de confianza en los ideales neoplatónicos del Renacimiento. Así mismo, es de destacar una variedad y diversidad en los asuntos tratados, la atención al detalle y el afán de atraer a un público amplio, como es el caso de los escritos de nuestra autora, centrados principalmente a la crítica de ciertas conductas de la nobleza de su tiempo.

La obra El Criticón de Gracián supone un punto de llegada en la reflexión barroca sobre el hombre y el mundo, la conciencia del desengaño, un pesimismo vital (pero no exento de esperanza) y una crisis de valores general.

Nuestra autora destaca en repensar la moralidad de la nobleza. En su obra hace referencias a la obra de Gracián. Luisa María de Padilla utilizó en pocas ocasiones la ficción en sus escritos. Su obra consta de un gran estudio y erudición.

Su esfuerzo estuvo destinado a construir una vida y obra ejempleares. Férreamente atada a los principios morales de los dicta et jacta de virtud y nobleza, pretendió ser consecuente y escapó de los atractivos de la corte, recluida en su bucólica Épila, desde donde se relacionó con los eruditos e impresores de Zaragoza y otros lugares próximos. Tal vez ellos, o su propia voluntad de darse a conocer, terminaron por imponer su nombre en sus libros, lejos de las prevenciones iniciales a ser conocida por todos. (Recordemos que sus primeros libros no llevan su firma).

La autora recurre a la historia, la filosofía moral y el tratado ascético y nobiliario.  Un estilo claro y acomodado a sus propósitos, con la intención de ser útil a los de su clase. Con una cultura envidiable para muchos nobles de su tiempo subyace en sus escritos.

Una autora prolífica caída en el olvido  pero que con este blog contribuimos a dar difusión.

Bibliografía:

Torremocha Hernandez M.: “Lagrimas de la Nobleza o Lagrimas por la Nobleza” GEA Gran Enciclopedia de Aragón.

Egido A.:  “La Nobleza virtuosa de la Condesa de Aranda, doña Luisa de Padilla, amiga de Gracián”. Universidad de Zaragoza.

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